“Durante la pandemia perdí a quien más quería, mi abuela, quien era como una madre para mí. Caí en depresión debido a la pérdida y no busqué ayuda, pasando tres meses encerrado en mi cuarto. Más tarde, encontré refugio en los talleres ofrecidos por los Centros de Desarrollo Integral de la Familia. Mi Cedif transformó mi vida y, gracias al apoyo de la Senaju y el Cedif, ahora disfruto de una buena convivencia en mi entorno; ellos son mi segunda familia”, expresó el adolescente (12) participante en el estudio. Como él, hay otros adolescentes y jóvenes que han cambiado sus vidas.
La Secretaría Nacional de la Juventud (Senaju) del Ministerio de Educación (Minedu), en las instalaciones del Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar (Inabif), presentó resultados del estudio de “Adolescencia y situación de riesgo social en pandemia” y un balance de las ediciones 2018, 2019, 2021, 2022 y 2023 del proyecto A-Gente de Cambio, parte del Programa de Voluntariado Juvenil de la Alianza del Pacífico, desarrollado en los Cedif de Lima Metropolitana y en las regiones de Puno, Ayacucho, Junín, Cajamarca, Áncash y Tacna.
“Gracias por abrirnos las puertas de su institución para llevar a cabo estos estudios. Desde mi gestión, vamos a promover el desarrollo integral de las juventudes, tengo el encargo del ministro de Educación, Morgan Quero, para trabajar iniciativas a favor de los planes de vida de los adolescentes y jóvenes, enfocándonos en la salud mental”, señaló el secretario nacional de la Juventud, Carlos Vilela Del Carpio, en el evento.
Por su parte, la directora ejecutiva del Inabif, Jessica Ruiz, agradeció la colaboración continua con la Senaju y expresó su esperanza de mejorar los servicios para atender a la población más vulnerable.
Es importante mencionar que en el estudio “Adolescencia y situación de riesgo social en pandemia” participaron adolescentes de Centros de Desarrollo Integral de las Familias (Cedif) de distintos departamentos del Perú. La publicación virtual se encuentra disponible en el Centro Documentario de la Senaju.
Algunos de los resultados, tanto cuantitativos como cualitativos, evidencian el impacto continuado que tiene la pérdida de seres queridos durante la pandemia en el malestar emocional de los adolescentes. El soporte de los vínculos sociales fue fundamental para el afrontamiento de la pandemia en los adolescentes del estudio. La familia fue fuente de contención emocional y los servicios proporcionados por los Cedif permitieron mitigar la inseguridad alimentaria y las barreras educativas; a la vez que proporcionaron asistencia psicológica a nivel de prevención e intervención.